Si ponemos una rana en agua hirviendo, esta saltará; sin embargo, si ponemos a la rana en agua fría y la vamos subiendo la temperatura la rana va ajustando su temperatura corporal hasta que el agua llega al punto de ebullición, y es en ese momento en que la rana toma la decisión de saltar cosa que es imposible para ella pues murió. ¿Cuál fue la causa de muerte? ¿será que "murió hervida"?, Ella murió por no ser capaz de tomar decisiones a tiempo, saltar cuando aún todavía podía, que importante tomar decisiones a tiempo el temor puede que no te permita SALTAR!, sólo recuerda lo que le pasó a la rana
¿Quieres saber si sufres este síndrome? Te damos 5 preguntas claves para descubrirlo:
1) Recuerda tus inicios en la empresa o puesto que actualmente ocupas. Piensa en la motivación con la que afrontabas cada nuevo día y cada reto. ¿Has aumentando o mantenido esta ilusión o por el contrario ha disminuido con el trascurso del tiempo?
2) ¿Disfrutas de tu trabajo? Al final de la jornada laboral, ¿te sientes lleno de pasión y motivación o por el contrario cansado y con muchas ganas de desconectar?
3) ¿Cuándo fue la última vez que te paraste a pensar en tus objetivos y en tu visión personal y de carrera a medio y largo plazo? ¿Cuándo fue la última vez que pediste y recibiste feedback sobre tu trabajo y/o habilidades de liderazgo?
4) Sé sincero: ¿Qué hábitos adquiridos y que mantienes actualmente te alejan o perjudican para alcanzar tus objetivos?
5) ¿Disfrutas de la compañía de tus compañeros/equipo en el día a día? ¿O simplemente estás deseando perderlos de vista al fin del día?
Vivimos en una cultura empresarial y laboral, en la que aún se considera “normal” esta pérdida de ilusión y motivación una vez pasado un tiempo ocupando un puesto. (O incluso en el terreno de las relaciones personales, se considera “normal” perder la pasión y la ilusión con la pareja. En esta línea también hablamos metafóricamente del concepto “burn-out” o “estar quemados”.
Pero no debemos caer en esta trampa y dejarnos vencer por el conformismo barato. Es fundamental que dediquemos tiempo a avivar la llama de nuestra motivación y revisemos cada cierto tiempo nuestras actitudes y hábitos, tomando así contacto con nuestro ‘yo real’.
El mayor indicador de que lo estamos haciendo bien es que sigamos sintiéndonos vivos y esperanzados con nuestro presente y futuro, permitiéndonos salir fuera de nuestra zona de comfort con nuevos retos y lecciones de aprendizaje.
Y tu, ¿sufres o has sufrido recientemente este síndrome? ¿En qué momento y cómo te has dado cuenta de que estabas inmerso en una “olla hirviendo”? ¿Qué consecuencias estás teniendo o tuviste que afrontar?
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