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sábado, 9 de abril de 2016

La zona de confort es un estado mental


La zona de confort es un estado de comportamiento en el cual la persona opera en una condición de "ansiedad neutral", utilizando una serie de comportamientos para conseguir un nivel constante de rendimiento sin sentido del riesgo (White 2009).
En el ámbito del coaching, se conoce como zona de confort al conjunto de límites que, sutilmente, la persona acaba por confundir con el marco de su íntima existencia.
Sin duda, es una de las expresiones más significativas porque define muy gráficamente el acomodo de aquellas personas que han renunciado a tomar iniciativas que les permitan gobernar sus vidas.
Nuestra realidad, basada en lo que hemos evidenciado durante años, nos permite ver el mundo bajo ciertas perspectivas, y adaptarnos a determinadas condiciones. Tanto así, que llegamos por naturaleza a estados de confort e incomodidad ya sea física o mentalmente, con respecto a las situaciones que vivimos a diario, esto implica que busquemos la comodidad, y evitemos la fatiga de hacer cosas nuevas o vivir experiencias desconocidas.
El miedo es el principal factor que nos afecta a la hora de querer expandir, o salir de nuestra zona de confort, por genética, le tenemos miedo a lo desconocido.
Ahora bien, esto no significa que permanecer dentro de nuestra zona de confort esté mal. Sin embargo, si alguna vez quieres superar tus expectativas y llegar a mejorar de manera asombrosa, sin duda, tendrás que expandir tu zona de confort, para lo que tendrás que salir de ella y adaptarte a nuevas vivencias.
Cuando superamos estos límites, ampliamos nuestra perspectiva, y logramos alcanzar nuevos horizontes. Esto se aplica diferente para cada persona en específico, pero a continuación encontrarás algunos consejos generales, que te permitirán salir de tu zona de confort exitosamente y con ello, superar tus propias expectativas.
La zona de confort es un estado mental.
Aquellos elementos que te rodean y que consideramos parte de tu comodidad, son percibidos de esa manera, gracias a tus ideas y a tu mente. Lo que a ti te parece cómodo, a otros quizás les aterrorice.
En ocasiones, permanecer dentro de un estado mental cómodo, puede convertirse en algo rutinario, aburrido y sin mencionar, que nos evita significativamente obtener progreso alguno. Perder el miedo a salir de nuestra zona de confort, empieza desde dentro. Desde nuestros pensamientos, ideas y sentimientos.
Comprender que todo lo que percibimos no es más que una interpretación que nos entrega nuestro cerebro del universo, nos permite ver de manera diferente las cosas. Y quizás, después de todo, ese miedo que tenemos de emprender y tomar acción en nuestras vidas, no sea más que un producto de nuestra imaginación.
• Los límites los pones tú.
Debes confiar plenamente en ti mismo, y saber, que todo aquello que te limita física y emocionalmente, lo hace porque tú has decidido (inconscientemente) que así sea. Eres tú mismo quien define tus alcances. En este orden de ideas, lo ideal al querer salir de tu zona de confort, es autoevaluarte y ponderar tus pensamientos más significativos. Cuestionarte. ¿Son nuestros prejuicios una realidad? o ¿solo son parte de lo que imaginamos que podría ser? Fácilmente descubrirás si tus miedos son reales, o son sencillamente imaginarios
• Crea nuevos hábitos, experimenta.
Salir de tu zona de confort, no significa otra cosa, que no sea hacer algo nuevo. Experimentar y tener curiosidad en todo momento te ayudará a expandir tus límites. Todo lo que hacemos en nuestra vida, es un hábito, crear hábitos vitales que nos permitan salir de nuestra zona de confort, es sencillo mediante la persistencia.
Intenta cada día, hacer algo nuevo, prueba tomar diferentes caminos, visitar diferentes lugares, hablar con personas distintas o realizar tareas de formas alternativas. Esto poco a poco te acondicionará para aceptar el cambio y lo nuevo. Con el tiempo, podrás ser muy poco resistente a la novedad, y con ello, el impacto del éxito que logres será increíble.
• Nunca desistas.
Si haces algo nuevo y adaptar ciertas actividades a tu vida, que se encuentren fuera de tu zona de confort, éstas quedarán incluidas en dicha zona, por lo que al parecer salir de nuestra zona de confort parece un ciclo infinito.
Es importante entonces, tener en cuenta, que solo la persistencia nos permitirá expandir nuestra zona de confort. Y que el éxito es un camino, no un punto de llegada. Desistir en la mitad del camino, significa tirar a la basura todos los logros anteriores. Perseverar en cambio, demuestra de que estamos hechos y mejora nuestras vidas sobre manera.
El objetivo final de salir de nuestra zona de confort en ocasiones, es simplemente mejorar. Ser una mejor persona, un mejor ser humano, ayudar a otros y mejorar el mundo.
Así que ¿Por qué no lo intentas?

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