Get me outta here!

jueves, 5 de mayo de 2016

¿Cómo te mantienes a flote?



¿Como mantenerse a flote? En medio de la tormenta perfecta: dudas, negativas, inseguridades, miedo a no estar a la altura, a equivocarte, a que no lleguen los resultados…

Todos, unos más y otros menos, nos enfrentamos en nuestro día a día, si no a la tormenta perfecta, a cierta marejadilla que nos puede provocar un pedo marino de aúpa. La reacción normal sería mandar la travesía a tomar viento (nunca mejor dicho…) , pero yo me pregunto ¿por qué no abandono? ¿qué es lo que hace que no tire la toalla, y me arroje al mar para llegar a la orilla y olvidar, de una vez por todas esta tediosa ruta?

Hay muchas cosas que me vienen a la cabeza, pero la más importante de todas, no sale de ahí, no es mental, sino visceral… tiene que ver con las sensaciones, con lo que siento, con lo que mi cuerpo sabe y mi cabeza no es capaz de traducir a palabras… Tiene que ver con una convicción profunda que sale de mis entrañas, y que hace que tenga claro que esto es lo que quiero hacer. Lo sé… no me preguntes por qué, porque no tengo ni idea, pero sé que lo sé, y no es un juego de palabras.

Esto es lo que me mantiene a flote, esa “claridad visceral” de sentir que estoy donde quiero estar y de hacer lo que quiero hacer. Y he de reconocer que me siento un auténtico privilegiado por contar con ella como compi de viaje.

¿Qué por qué? Pues porque sinceramente, creo que es lo más difícil de obtener. Descubrir eso que te hace vibrar por dentro, cuando no eres de esos que tienes una vocación precoz que te da claridad sobre tus talentos innatos y te lleva en volandas cual viaje al País de Nunca Jamás, hacia tu mágico destino personal y profesional, es todo un lujazo.

Sobre todo porque me considero un tipo normal y corriente… Más bien un poco rarito, ya que soy de esos que se comen mucho la cabeza, y no soy yo el que lo dice, como ejemplo, el del otro día que iba yo tan a gusto con mis hijos de camino al colegio, y me encontré con una persona que me dijo “tío cómo mola tu web, pero te rayas un poco la cabeza con tus artículos”, mientras esbozaba una media sonrisa que no sabría cómo interpretar (se me ocurren varias opciones, pero voy a dejar a mi fantasía por esta vez encerrada en el cajón). En fin…

Pero bueno, al tajo, que me disperso… Hablaba de visceralidades, y de éstas no se vive, lo sé… Alguien dijo una vez que el éxito es 1% de inspiración, 99% transpiración, y si bien es cierto la transpiración implica trabajo, esfuerzo y sacrificio diario, no lo es menos que la perspectiva de ese 99% es radicalmente distinta cuando has encontrado la inspiración, aunque sólo suponga un ridículo e insignificante 1%, ya que tiene la curiosa y maravillosa capacidad de convertir el esfuerzo en algo placentero, en una suerte de masoquismo virtuoso, que hace que necesites ponerte límites, ya que si por ti fuera estarías “24h non-stop”…

He encontrado muchas formas de desarrollar mi “flotabilidad”, a modo de pequeños “anclajes” que me llevan a un lugar especial, como por ejemplo, cuando me pongo, al final de la jornada a todo volumen el tema central de la peli Gravity (Steven Price – Gravity), o cuando me da por cerrar los ojos y hacer un ejercicio en el que “visualizo” mi evolución personal y profesional de los últimos años, o en los momentos en los que me pongo a leer o escuchar este maravilloso poema de William Ernest Henley que aparece en “Invictus”.

Y tú, ¿cómo te mantienes a flote?



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